lunes, 6 de enero de 2014

Pausa de enero.


 

Al Dr. Eduardo Varela Hamui (In Memoriam)

Estoy inmerso en una pesadilla. Sudo intensamente y me sacudo por los calosfríos. Tengo fiebre, alta. No me gusta ni quiero estar enfermo, pero me gusta tener fiebre. La fiebre me produce pesadillas y las pesadillas me divierten.

Sueño la voz de Pablo que me habla del superhombre y del cosmos, del Irdim y de quienes lo hablan; de mecánica cuántica, de los siete psicobiogeneradores y la conducta. Todo lo que escucho me interesa, pero estoy bloqueado por cuarenta grados centígrados. Existen mentes superiores entre nosotros; cuartas y quintas dimensiones que allegan información a algunos grupos. Pablo habla del éter que forma parte de lo tangible y ponderable, que ocupa, como cosa, un lugar en el espacio.  El éter se aglomera y forma puntos cesna. Él, el éter que yo ignoraba, es la constante de fuerza gravitatoria inerte existente en el cosmos. Luego vienen los carpines y las plantas de carpines, los megacarpines y las miríadas, niveles subatómicos incomprensibles. Tetraedros y dodecaedros, geometría infinita. Ramas mayores y menores que las menores, siete tipos de energía, líneas fasténicas, cámaras alfa con dos o seis o doce mertaneros o marsines y al último pero no por último los partones o la esencia.

Despierto fresco y me baño. Pablo estuvo aquí, no todo fue sueño. En el espejo hay un mensaje de su puño y letra: El infinito es un punto cesna de lucidez. Llamo a María y le pregunto si Pablo me visito anoche. Se extraña y responde que sí, que estuvimos platicando muchas cosas, que hablamos de maestros extraños y de nuevas formas de energía y de mirar el cuerpo humano.

Me recuesto, me abstraigo y pienso o sueño. Escucho palabras de Pablos que, a diferencia mía, miraron y hablaron ya con Cristo o que creyeron verlo y hablarle cuando se toparon con un humano diferente. Su ciencia está en el medio, en un conciliatorio equilibrio de cargas y descargas, en la limpieza armónica de sólenes mediante recodificadores genéticos. La información llega del cosmos, que es interior y es todo.

Ricardo Perera Merino.

2 comentarios:

  1. "Me gusta tener fiebre" casi nunca me da pero recuerdo con detalle algunas alucinaciones en la infancia; terroríficamente Entretenidas

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  2. Gracias dr. Por recordar a mi padre, su amigo... Atte danielle Varela

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